viernes, 7 de junio de 2013

Mañana será un gran día






Amigos almerienses:

Mañana será un gran día. Seguro.
            Durante toda la semana les habrá sucedido igual que a mí: estaban inmersos en sus cosas del día a día y de pronto les llegaba el recuerdo del partido. Un flashazo. Casi un suspiro de la imaginación que les provocaba un ligero temblor y una sonrisa. Después regresaban a lo que estaban haciendo, pero algo había cambiado.
            Una de las gracias del futbol es la de provocar sentimientos inexplicables, lazos irrompibles, complicidades misteriosas.   
            Pienso en Manuel y en Eugenio y en Jesús y en María… y aquí me detengo porque podría seguir enumerando nombres de personas maravillosas por un buen rato. Pienso, pues, en todos ustedes y se me pone la piel chinita al imaginar lo que ahora sentirán.
            Mañana nuestro corazón estará en Villarreal.
           No importa que veamos el partido en un bar cercano a la Puerta Purchena o en una cabañita en el Ajusco: mañana nuestro corazón estará en Villarreal.
            Y al final del partido podremos abrazarnos a la distancia o a la cercanía. No importa cómo, pero nos abrazaremos porque habrá sido una gran jornada para nuestro Almería.
Eso es seguro.